jueves, 2 de febrero de 2012

Estación fantasma.


Producen parte de todo esto, esas contínuas ilusiones de vivir sintonizada en un canal perdido, en una estación fantasma, dónde no hay quién me vea, ni nadie que me oiga. 

Y así se va, mi voz perdida, en sintonías de luz azul y penas negras. 
Se van, esos gritos que se confunden con el vacío de la vida. 
Con el vacío que yo misma construí, donde me metí para no poder salir jamás.

Hoy son estructuras filosas, lo que un dia fueron sentimientos, hoy me astillan y me duele, me persiguen y me hieren. Estructuras azules y grises de tristeza, directa como mera casualidad. 

Que cada día las lágrimas pesan más, y que sin tí ya nada es igual. 
No, no me tengo, no me tengo... ni te tuve a ti jamás. 
Nunca tuve nada que no fuera Abril.

Y si el mirarme te causa esa extraña sensación, no me quejo, entonces de tu negra solución.

Soy aire fresco que al tocarte pudre la vida en tí. 
Eras aire húmedo que al tocarme nubló mi vista, nubló mi vida, nubló la luz.
Febreros de agonía y triste disolución.

EVA.


3 comentarios:

  1. Muy bueno, me recuerda un poco el estilo de una amiga en Guadalajara, si tienes tiempo pasa por mi blog:

    http://verheilen.posterous.com/

    Saludos!!!

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  2. Nadie es dueño de nadie.. nadie te pertenece, nadie, ni tú le perteneces a nadie, ni siquiera te perteneces a tí misma.
    La vida es un breve instante comparado con la existencia del universo mismo si te das cuenta. Pero es Tú existencia, sólo tú decides cómo interpretar los sucesos de la vida, pueden ser felices o tristes, depende mucho de las gafas que tengas puestas. Sé feliz hoy, nada más porque puedes serlo y ya.
    ;)
    pensando en ti @Mr_DMX

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  3. y muy al modo de Don Joaquín yo te pregunto ¿Quién te ha robado el mes de Abril? ¿quién te robó la emisora de febrero y las transmisiones decembrinas? quizá no ocurrió hurto alguno y te empozaste en la estática que nubla tu pantalla, no tu vista. No te quejes, entonces de ser la única luz de algún televidente enajenado, de algún pobre radioescucha; no te quejes. Quizá no está todo perdido y tu cara se refleja en los ojos de quien mira tus canales, cansado y confundido; aquel televidente que no supo en qué momento dejó de hacer el viejo y triste zapping y se quedó estancado en el canal de siempre. Quizá no te robaron, quizá nunca dejó de transmitir esa estación, quizá sólo te bajaron el switch de la emisora.

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