viernes, 27 de abril de 2012

Era una muñeca.



Ayer corrí, intenté huir. 

Pero corrí tan fuerte que yo misma me rompí. Les facilité el trabajo a mis enemigos, y me dejé caer. 
Aquí estoy, soy experimento de laboratorio, conejillo de indias. Me toman entre sus manos aquellos que desean hacerlo, para destruirme. 
Siento su tacto destructivo, como alguna vez sentí las caricias del amor. 

Me han partido en trozos.
En la noche me hablan, me morfitican.. no me dejan dormir...

Era una muñeca... era de papel, hoy solo soy pedazos, pedazos de lo que alguna vez fui.


Eva. (This is my life, I cant scape it...)

Vienen y se van.


Los ruidos de la calle vienen y se van, pasan y desaparecen en la noche... 
Y yo, como siempre, me enfrento a este aparato frío y estéril que llaman computadora.

Bien, es bueno para mi estar lejos de la gente. Siendo mortal temo a la gente, aunque si fuese inmortal, creo, seguiría temiendo. 

Es que no existe sobre la Tierra criatura capaz de igualar al hombre en el arte de hacer el mal. Sin embargo, dentro del despreciable genero humano, encuentro seres excepcionales, capaces de hacer olvidar, aunque sea por un instante, las atrocidades cometidas por la mayoría.

La mayoría, es gente podrida... que es con la que normalmente me topo. Pero ¿Qué decir de mi? que ni yo misma sé quién soy. 

Ni yo misma controlo a mis demonios. Ni yo misma comprendo lo que desea mi enrredada mente.  
Eva, ¿Quién es? Simplemente es.   

Eva, es en lo que se ha transformado Laura... inocente, estúpida, ilusionada, crédula, amiga, enamorada.  O en otros términos, Eva es la que devoró a Laura, la que la cubrió de tierra y de mierda, la que la enterró para después matarla.

Me nombraron Laura. Porque yo no tenía forma, ni personalidad, ni características propias cuando nací. Era un pedazo de carne, que podía moverse y respirar.  
Pero nada más. Nadie sabe lo que somos, y nos tienen que nombrar. 

Nos tienen que nombrar, no por gusto, por deber.

Pero Laura está podrida... se murió. 

La mataron todos. La mataste tú, la mató él.

Eva es la persona que sobrevive en mi. Aunque algunas veces no reconozco ni quién soy. 

Pero los ruidos de la calle, vienen y se van. Como yo, como ellos, como tú, te fuiste también. 
Y es que es increíble lo que el ser humano puede lograr. Me fascina con todo su horrendo ser. Es increíble que pueda destruir con una simple palabra o con una bomba atómica. (que al final resultan ser lo mismo, y resultan ser igual de destructivas)
No disfrutamos nada como el autodestruirnos y comernos los unos a los otros. Pareciera un nuevo deporte. ¡Destrúyela! ¡Destrúyelo! luego escupeles en los ojos y riete de tu gran hazaña.

Pero no todo está así de mal. Existes tú, existen ellos, existe él... 

Aunque sé, que también se irán, pero igual y voy a creer un ratito más. Sólo un ratito más.

EVA.

lunes, 16 de abril de 2012

No puedo recordar.


A veces no puedo recordar cómo es que llegué hasta aquí.

¿En qué momento perdí mi camino?

A veces el camino, tiene tantas flores y distracciones que al mirarlas nos desviamos.
A veces tomamos las manos incorrectas, que nos terminan guiando a un camino perdido.

Ayer, antes de abrir mis ojos, la vida era distinta.
La vida pintaba un tono azul a veces rosa.

Podía ver el día alumbrar nuestra mirada.

Simplemente no puedo recordar cómo es que llegué hasta aquí.

He tomado tantas manos incorrectas, he visto tantas miradas de espejismo, que no puedo recordar el instante en que me desvié.

Y llegué... aquí.

Traje a alguien conmigo, que paga las consecuencias. De creer en los demás, de querer quizá. De deslumbrarse con espejismos, de besar labios rotos.


Traje a alguien conmigo. Que fue tuyo también, que fue nuestro.

Traje a alguien conmigo, que también tomó tu mano, para perderse conmigo.

Si, a veces... simplemente no puedo recordar cómo es que llegamos hasta aquí.


EVA.













Estoy en el cielo esta noche, ahí me puedo quedar a tu lado.

jueves, 5 de abril de 2012

Éste nunca fue mi mundo.

Ese a quién amé, apoyó su cabeza sobre mi hombro.
Rosas rojas caían sobre el suelo,
y el mundo, se puso en pausa.


Mi boca era un pesebre, en dónde crecían mentiras,
yo no sabía lo que era el amor en esos días.
Mi corazón era un reloj de sangre...
Que nunca se cura, que nunca se va...


Quemé TODAS las buenas cosas...
éramos muy tontos como para correr, muy muertos como para morir.


Le hubiera dicho que era la única persona que
hubiera podido amar en este mundo, moribundo.
Pero la simple palabra "amor"
ya había muerto y se había ido.

Éste nunca fue mi mundo,
tú te llevaste mi ángel.

Quemé TODAS las buenas cosas...
éramos muy tontos como para correr, muy muertos como para morir.

Manzana de la discordia.

Mi corazón se fue,

no lo manejaron con cuidado,
está roto y sangrando...
y jamás lo podremos reparar.

(Brian Warner)





- Eva.

jueves, 8 de marzo de 2012

Siempre evito las miradas.


Me levante, me pasé lentamente la pastilla con café.
Siempre espero que haga efecto, siempre anhelo la risa y felicidad.
Me arreglé, pero ésta vez decidí no alaciarme el cabello. Algunas veces me aburro de lucir siempre igual.
Más tarde decidí que hoy no me iba a delinear tanto los ojos.
Me sentí exactamente igual que si me hubiera delineado y alaciado.
Llegué a la escuela con cierta calma. Hacía mucho tiempo que no llegaba con esa tranquilidad, recuerdo que no pasaba un día sin que mi madre me recordara, por las mañanas, el fracaso de ser humano que soy.
Pero hoy fue diferente.

No tuve la necesidad de tener mis audífonos para evitar escuchar las blasfemias.
Entré.
Tenía mucho que contar.
Es raro el día que nazcan tantas palabras de mí.
Pero yo les decía, les contaba, les platicaba.
Comí muchos dulces, como en un día cualquiera.
Me gusta comer crack ups, sólo los de color rosita.
No me dormí en clase.  Y al fin trabajé en inglés.
Noté cómo me miraba Diego, cada vez mas profundo. Sé que le gusto, pero no me importa en realidad.

No tomé apuntes. Desde que regresé a la escuela después de mi operación no he tomado ni un sólo apunte. 
Quizá el locker resulte contraproducente, siempre da flojera ir a sacar los libros, pues tengo que bajar un piso y recorrer un gran pasillo; además siempre me distraigo yendo al baño de junto de los lockers a fumar a escondidas y suelo llegar tarde. Así que el locker, donde también guardo cuadernos y cosas de Mariana, Mónica, Luis, Giovanna y Karina permaneció intacto.
Ese locker también les hace daño a ellos... nunca escribimos nada. Suelo hacerles daño a todos.
Sólo llevamos el mismo cuaderno en la mochila todos los días.
Reprobé mi examen de matemáticas. Porque no he puesto atención.
No sabía ni que tema estábamos viendo, así que obtuve un mediocre 4.
Pensando después no me sentí tan mal por el 4, pues después de no saber ni que tema estábamos viendo, un 4 estaba bien.
Luis me perdió mi pulsera de arcoiris y me enojé.
Luis tiene esa costumbre de agarrar las pulseras de todos, ponérselas y después perderlas.
Como siempre, me costó trabajo acercarme a Mariana. Nunca he entendido porqué me pasa esto, pero nuestras miradas siempre se evitan.
No es que no sea de mi agrado, ni que yo no sea del suyo, es algo más. 
No lo sé. Ella me dice que me quiere mucho y yo a ella también. Es buena amiga.
Es una niña demasiado buena.
Comí de la Sopa Maruchan que diario se compra Giovanna y siempre, con cada cucharada me pongo a pensar en lo que alguien alguna vez me dijo: "La sopa Maruchan tarda tres días en digerirse".
Siempre compramos Sopa Maruchan. De res de preferencia.
En Cultura en Inglés, toda la vida… me aburro mucho. Toca los lunes a última hora.
Como yo soy de Inglés avanzado me toca sólo con 6 personas más de mi salón. 
Estamos todos como ausentes en un salón casi vacío con una maestra que tiene severos problemas de personalidad y autoestima. Habla tan quedito, casi como en forma de susurro, le da miedo hablar, le da miedo que la escuchen.
Le da miedo ser.
Evita siempre las miradas.
Habla, como si hablase para sí misma.
Es guapa, muy guapa.
Pero no se cuida, y se dejó engordar. Suele agarrarse solamente una cola de caballo, y ponerse lo primero que ve en su armario. Seguro un hombre la defraudó.
Siempre me he puesto a pensar en lo hermosa que se vería si se cuidara, si se quisiera un poco y si se arreglara.
Como todos los días me comí mi Carlos V.
Y me dolió la panza.
Es que simplemente no puedo vivir sin comer al menos un chocolate diario. Pero ahora que no tengo vesícula resulta algo difícil.
Me cuesta mucho digerir las grasas, y cuando como de más me duele mucho y suelo vomitar.
No sé si sea él o el Prozac, pero en la salida no paraba de reír y platicar.
Nunca había platicado y reído tanto, o al menos no desde hacía muchos meses.
Luis Fernando, dijo que hoy le pediría a Giovanna que fueran novios. Así que decidimos quedarnos de chismosos. Pero Luis Fernando, jamás se animó, se fue y nunca regresó.
Espero que mañana se lo pida.
Se merecen.
Se ven tan bien juntos.
Algunas veces me gusta tener días triviales de una niña de 18 años.

Tenía tanto tiempo que no escribía algo así.
...dejarse llevar y vivir los momentos.
Los momentos triviales, los momentos especiales, los momentos soñados, los momentos increíbles, los momentos.... que conforman nuestra vida.
Esos momentos, que siempre dejamos pasar.
Como si nada de eso fuera importante.

-EVA

Los años vacíos regresaron.



Y entonces tengo un trozito de felicidad en mis manos.
¿Quieres arrancármelo?  

¿Me lo volverías a quitar?

Tendría 14 años. Y yo nunca había amado...  Siempre conocía personas que eran intrascendentes, que no me interesaban, que no causaban ningún sentimiento en mí.
Pero entonces...  era un 5 de Abril, de esas veces en que no pides nada, y llega todo, así....llegó.  

Como susurro, como palabras al viento.

Amé.

Como nunca en la vida.
Cada palabra suya me hacía llorar. Cada trozo de su respiración le daba vida a la inercia que llevaba cargando por años.

Y me lo quitaste.

Me lo arrebataste de los brazos. Y no podía comprender, no podía si quiera pensar. 
Ya no quería comer, no quería despertar, no quería abrir los ojos a la realidad. 
No quería nada más.

Pastillas.

Pastillas de felicidad que pretendían dejar de hacerme llorar.
Los síntomas siguieron unos meses, hasta que por fin mis utopías encapsuladas lograron aniquilarlos. Y así, lo olvidé.
Pero siempre viví con aquel vacío.
Cuando recordaba, ya no lloraba, suspiraba.

Me atormentaba.

¿Y si hubiera...?
Si hubiera.....

Los años vacíos regresaron.
Ya no había nadie por quién vivir, por quién despertar. Ya no había nadie mas que yo y el espejo.
Esas obsesiones.
Yo solo anhelaba sentirlo de nuevo.
¿Por qué ya no podía?
¿Por qué me hiciste eso?
Gritaba tantas cosas desde mis silencios. 
Lloraba tantas veces antes de dormir.
Y tu me mirabas sin hacer nada.
Te burlabas.

Mis años monótonos me hicieron aún mas vacía. 
Las emociones disminuyeron y el eco crecía. Sólo podía escuchar mis propias palabras al hablar, no había nadie más.

Ecos de silencio.
Susurros de ausencias.
¿Donde estará?

¿Volverá a pasar?
Siempre llegan momentos falsos que te hacen creer que sí. Que aniquilan tu sufrimiento sólo para hacerlo más grande después.

Tantas veces lo intenté.
Lastimé a quién no debía. Porque no podía soportarlo....
 
El Karma.

Yo misma, lo lastimé y lo envenené, lo llené de engaños. 

Pero es que yo quería amar.

Obsesiones.

Y llega él.

Sin esperar nada.
Llega.

Llega como susurro... como palabras al viento.

¿Me lo vas a quitar otra vez?

No hay necesidad de palabrerías, papá. 

Sólo fíjate en mis sonrisas.

Fíjate en mí.

- EVA.

jueves, 9 de febrero de 2012

Suelo contarte mi vida.


Suelo contarte mi vida... 
con el silencio seguro de un pasado, suelo susurrarte cuando te has dormido, y nada detiene tus sueños en mis manos.
Porque en cada palabra, se asombra mi mirada, y pierde equilibrio tu cuerpo en mis sitios. 
De todo te asombras, y me dejas con hadas, con rosas suspiros que matan olvidos.

Suelo beber, de tus palabras, porque eres poesía, sin ruidos ni alertas, cayendo despacio en palabras perfectas, sabiéndote mío, soñando despierta.

Yo voy trayéndote mis huellas perforadas, esas que el destino puso en tus desiertos, te hablo a los oídos, y estalla la mirada... de ese amor que vive y respira desde el alma.

Tú. Debes de ser tan hecho a mi medida.
Entre signos de susurros asombrosos, me devuelves de a poco, la vida, y en cada voz ausente tuya, me devora el vacío, el inmenso juego de las horas en tu ausencia.

Bastaría un segundo de mirar tu consecuencia, reflejando mis labios, observándome en mi cinismo, que el quererte en tus ausencias, en esas soledades donde nada me contiene, supondría la llegada de tus labios que detienen mi locura de regalarte mis días, mis meses, la vida.

¿Y qué gano y qué pierdo? …¿Qué someto al regalarte el caudal de mis años y la existencia de mis palabras?...
Tal vez el pensarte… hace que te diga mis razones de entregarme a ti, hasta mi muerte. Y si te extraño porque te sé... sin el temor a equivocarme, lo digo, estoy contigo.

Te busco en mi piel.
Estoy tan en tu piel.
Seguro que estás... atado a mis sueños.

Amor como el tuyo, es cielo e instante.

¿Sentiste alguna vez que el mundo se te caía y pesaban tus oídos, los coros de música que llora con notas?.
¿Que esperabas algo sin saber qué era? 
¿Cómo es que no te puedo conocer?…
Cuando supe de ti sin siquiera verte.

Y a tanta angustia llegaste a mi vida...
Son pocas palabras... y tú, melodía...

Suelo extrañarte, y descubrí que no me da el tiempo para extrañarte demasiado... para sentir las cosquillas que me causan los recuerdos de nuestros días, cuando a nadie te pareces y curas mis heridas sin verlas siquiera.

Estoy aquí, y estaré el tiempo por si acaso necesites de mis labios para besar.

Me enamoré de ti al probar tu aliento, al saber real un lejano sueño. Me enamoré de ti y eso ya vale de por vida, aunque la muerte alcance mi vida, en cada lugar de tus ojos y aún todavía en mis besos, te dirán todo esto, lo que te quede por estar conmigo...

domingo, 5 de febrero de 2012

Anhelos muertos.

Años inadvertidos. Son situaciones que te hacen divagar, que te hacen aferrarte a un ideal, a un sueño, momentaneo, casi utópico. Los días son tan grises, casi tanto como mi pasado, cuando me pongo a recordar. Como aquellos días en que me sentaba en la acera, fuera del colegio, a escribir sobre calles blancas, sobre arboledas vacías, sobre pasos sin ecos, sobre ecos de ausencias. Me vuelvo para atrás y no puedo mas que sentirme marchita, al ver toda mi vida. Mi simple vida.... que hoy se reduce a decir simplemente 3 palabras: "Tengo 18 años." 18 años. Y tengo miedo. De mirar cómo los corredizos se hacen mas cortos, cada momento, cada día, cada segundo. ¿Qué tengo hoy conmigo que haya hecho valer la pena todo lo que hice? Otras 3 palabras. Tengo un ser a mi lado que también suele reducir su vida a la simpleza de decir: "Tengo 18 años." ¿Que vamos a hacer? ¿Qué va a pasar mañana? ¿Tiene las mismas dudas que yo? ¿Pensará en mí tanto como yo en él? Si bien recuerdo, mis días solían pasar entristecidos, esperando por el amor, por cosas utopicas, por circunstancias casí Holywoodenses. Ridículas. Encontraba personas tan marchitas como mis anhelos muertos. Esas personas... que me hacían una inútil, que me hacían vivir exclusivamente pensando en ellos, y esperando que me "quisieran" tanto como yo a ellos. He estado pensado en todos y cada uno de ellos. Nunca los amé. Una vez en mi vida había amado, y me aferré a no perderlo, buscando en cada mirada que pasara ese sentimiento una vez más. Me limitaba a sueños estúpidos. Y hoy, estoy amando. Ahora que tengo otros 18 años sumados a los míos, entro en la duda.... ¿Será la utopía que me quitaba el sueño, que al fin llegó? Nuestras vidas no significaban nada. Para nadie. Mi vida era algo intrascendente para los demás, al igual que la suya. Sus 18 años pasaban inadvertidos por todos los que lo rodeaban. Hoy, nuestros años, nos interesan.  Fantaseo, imagino, sueño, le pregunto sobre su vida. Me pregunta sobre la mía. Quiero cuidar su vida, quiero hacer valer sus 18 años. Él cuida la mía. Él ha vivido su vida, con simpleza, reduciendola una y otra vez a diferentes números cada año. Su vida, me atrevo a decirlo, nunca fue tan importante para alguien como lo es hoy para mí.   Y hoy, sólo puedo desear estar con él lo que me resta de la mía. ¿Lo querrá él también? ¿Estaré fantaseando como en el pasado? ¿Y si es otro simple anhelo?

jueves, 2 de febrero de 2012

Más que lo demasiado.



Te estoy pensando, más que lo demasiado. 
Como se somete la mente a un desvelo, y he consentido todo lo que has callado, al decirme nada, al destruir mis cielos. 
Y si he omitido paisajes costumbristas, no te lleves, por absorbentes enfados, deja que fluya la mentira a simple vista. Pues... ¡Ya lo sé! ¡Que nunca me has amado! 
Pero he de expresar mi verdad entera, porque ir de frente es en esta vida, la difícil misión de ver quién se queda, en el pantano mustio de alguna despedida.
Te he pensado, y por ello he descubierto el sabor amargo de dudosas travesías, que murieron para siempre si saberlo y reviven en costumbres, en simples palabrerías.
Y no alcance a decirte... que mi cuerpo temblaba, que mis manos tenían tu piel en los dedos, dormidos del encanto que me devolvías, a cada palabra que tú decías...

No alcancé a decirte... que amo tus instintos como una bandada de pájaros en vuelo, te tuve tan cerca que toque tu mirada, cuando tu voz permanente me acercaba a tus cielos.
No alcance a decirte... que te amo, en la impaciencia de un indómito y prudente deseo, que nace en tu alma y calmarlo, no, ya no puedo. 
Ya estás tan dentro, que atesoras presencia...
No alcancé a decirte...que vivo pendiente de aquello que haces y me deja en silencio, que a cada sector dónde mi química deshaces, estás protegido por tenerme despierta.
Estás protegido, por tenerme despierta.
Y si no alcance a decirte que, sobre tu cuerpo mis manos corroen la piel cómo un imaginario latido, me place el orgullo de decirte que.... 
¡Te Amo! 
Haciéndote el amor... con tu desamor, de testigo.

EVA.

Estación fantasma.


Producen parte de todo esto, esas contínuas ilusiones de vivir sintonizada en un canal perdido, en una estación fantasma, dónde no hay quién me vea, ni nadie que me oiga. 

Y así se va, mi voz perdida, en sintonías de luz azul y penas negras. 
Se van, esos gritos que se confunden con el vacío de la vida. 
Con el vacío que yo misma construí, donde me metí para no poder salir jamás.

Hoy son estructuras filosas, lo que un dia fueron sentimientos, hoy me astillan y me duele, me persiguen y me hieren. Estructuras azules y grises de tristeza, directa como mera casualidad. 

Que cada día las lágrimas pesan más, y que sin tí ya nada es igual. 
No, no me tengo, no me tengo... ni te tuve a ti jamás. 
Nunca tuve nada que no fuera Abril.

Y si el mirarme te causa esa extraña sensación, no me quejo, entonces de tu negra solución.

Soy aire fresco que al tocarte pudre la vida en tí. 
Eras aire húmedo que al tocarme nubló mi vista, nubló mi vida, nubló la luz.
Febreros de agonía y triste disolución.

EVA.


lunes, 30 de enero de 2012

FLOTO EN EL AIRE.

Floto en el aire. 
Fluyo con la brisa. 
El sol traspasa mi alma sin cuerpo. 
El viaje es insensible, solo ser en ser. 
Tomaré el boleto de ida sin regreso.. lo deseo. 
Todo es ilusión. 
Sólo lo terrible es mi verdad. 
No dejó nada
solo el recuerdo quizá...

El día se avecina, acechando el amor, sin belleza, ni alegría y la muerte del deseo viviente en otro bello cuerpo, vive.  
Prefiero no esperar más de lo imprecindible, siempre lo he buscado en el silencio que cubre nuestro último momento.  
Ya no andaré ésta senda... mi cabeza da vueltas......
cerraré la puerta...


Sin duda, cerraré la puerta.


EVA.

Triste remedio, infalible solución.


Si no te tuviese aqui no sabría que eres pérdida total. 

Que sin más me quedo hoy esperando esa curiosa resucitación de mí. Esa esencia tuya de apoderarte de mi mente y de todo aquello que solía hacer, eso, me tiene atada. 

Y ahora que estás aquí sin estar en mí, me doy cuenta de lo estúpida que fui... dejando el tiempo formar parte de aquella pérdida total. Era putrefacción.

Parte de mí a veces solloza por las noches, pero siempre existe ese lado opuesto que me mantiene firme. 
Firme y segura frente a tú vulnerabilidad.

Tú mi destructor, mis más amado asesino, mi más fiel enemigo, mi devastación, mi fin. 
Siempre estuviste en mí y siempre lo estarás, de eso estoy segura. 
Siempre dejándome vencer por esa imagen tuya. 
Hoy no puedo sacarla, no puedo desvanecerla. 

Pero sé bien que se puede acostumbrar el alma a utilizar otros vasos sanguíneos para remediar el dolor causado.
Así tomo hoy como remedio ésta anatomía rojiza que ha llegado desde lejos para quitar la infeliz agonía de vivir atada a un imposible azul, que marchita mi ente por completo. 

Triste remedio, infalible solución. 

Que no falla, no falla... no pierde el control. 

Devastación. Ruina. Hoy no es mi ruina. 
Pues ya te fuiste.... la ruina fuiste tú.

Soy flamable a tu corazón.

EVA.

He visto aquellas manos antes.


Si el corazón no se detuviese de esa forma tan violenta en la que acostumbra hacerlo al ver esa negra anatomía... no conocería entonces la dicha de sentirme viva.  

Que con tan sólo mirarlo, aquella agonía se desliza siempre hacia la sepultura... y llega entonces esto que siento. Tan lleno de luz, tan lleno de sombras, tan lleno de nubes, tan lleno de sonrisas negras, tan lleno de aire de alivio, tan lleno de tormentas secas, tan lleno de sangre bendita, tan lleno de pasos santos, tan lleno de tí.

Sonrisas azules, labios rosados. Miradas perdidas, bendita en tus brazos.
Los caminos de piedra hoy se vuelven bosques azules, en donde tengo la fe, en donde tengo la confianza, donde sé que puedo perderme sin preocuparme jamás.. pues siempre sabré que esa anatomía seguirá mis pasos y encontrará este cuerpo azul...

Si existiera palabra perfecta, si tan sólo existiera... la repetiría cada que tus órganos visuales se conectaran con los míos. La repetiría siempre aunque así no lo desearas..

Pero esque... simplemente las palabras ya no son suficientes. Siempre lo fueron, siempre me bastaba conocer unas cuantas.. pero hoy que te encuentro.. las palabras nunca alcanzan, jamás serán demasiadas, y a la vez son tan escasas....  

Que de quererte decir aquello lo habría dicho, pero aún no se inventa el conjunto de letras perfectas, un te amo no funciona esta vez, un te quiero es tan corto para mi, un te aprecio jamás será suficiente.

He visto aquellas manos antes. Tan suaves y duras a la vez... finjiendo ser, pretendiendo no existir. He sentido estos labios, desvaneciendo mi planeta entero, desvaneciendome.

Y si no fuese por todo esto, hoy no sabría sonreir a la perfección. No sabría cantar con este tono perfecto, no sabría que algunas veces puedes ser feliz sin tenerlo todo... con solo tener una mirada perfecta a tu lado basta. Que con sólo tener unos pies que acompañar, que son a la vez compañeros de los tuyos basta. Que con sólo tener vasos sanguíneos de dónde beber... BASTA. 

Que con sólo tener labios azules que besar. Que con sólo tenerte aquí, el sueño ya no es basto, ya no es suficiente, la respiración se acorta, el día nunca es suficientemente largo, los minutos son años, las miradas se pierden, las sonrisas resaltan, la vida... la vida tiene sentido.

AUNQUE YO JAMÁS LO HE TENIDO.

EVA.