jueves, 5 de abril de 2012

Éste nunca fue mi mundo.

Ese a quién amé, apoyó su cabeza sobre mi hombro.
Rosas rojas caían sobre el suelo,
y el mundo, se puso en pausa.


Mi boca era un pesebre, en dónde crecían mentiras,
yo no sabía lo que era el amor en esos días.
Mi corazón era un reloj de sangre...
Que nunca se cura, que nunca se va...


Quemé TODAS las buenas cosas...
éramos muy tontos como para correr, muy muertos como para morir.


Le hubiera dicho que era la única persona que
hubiera podido amar en este mundo, moribundo.
Pero la simple palabra "amor"
ya había muerto y se había ido.

Éste nunca fue mi mundo,
tú te llevaste mi ángel.

Quemé TODAS las buenas cosas...
éramos muy tontos como para correr, muy muertos como para morir.

Manzana de la discordia.

Mi corazón se fue,

no lo manejaron con cuidado,
está roto y sangrando...
y jamás lo podremos reparar.

(Brian Warner)





- Eva.

No hay comentarios:

Publicar un comentario